Se enfrenta a la separación

Se enfrenta a la separación

Sin duda, una separación es difícil de vivir para todos los miembros de una familia, ya que es un  proceso que implica aceptar cambios e integrarlos a nuestra vida, lidiando para ello con intensas emociones. Sin embargo, existen diversas consideraciones que permitirán que los niños y niñas sean acompañados y contenidos en este proceso de una forma cuidadosa y respetuosa.

El cómo se aborda con ellos esta decisión es uno de los aspectos a cuidar, pues para ellos es importante entender qué está pasando y cuáles son las implicancias de esta decisión para la familia y para sí mismos. Por ello, es aconsejable que juntos, como padres, puedan conversar sinceramente con sus hijos e hijas y explicarles lo que ha sucedido y cómo sucederán las cosas de ahora en adelante. Es importante que esta conversación se sustente en ideas honestas, simples y claras, que se ajusten a la edad de los niños y niñas, de manera de permitirles entender la decisión que han tomado sin entregarles detalles innecesarios que puedan confundirlos o angustiarlos.

El que esta conversación la tengan ambos padres en conjunto tiene el sentido de transmitirles a sus hijas e hijos algo que también es importante explicitarles verbalmente: Que esto no cambia en nada el rol que como padres tienen y seguirán teniendo. Una idea a la que se enfrentan los niños y niñas es que el amor se acaba y con ello pudiese surgir la inquietud de que en el rol de padres ocurra algo similar. Por ello, es importante enfatizar la idea de que nada va a cambiar el amor que como padres sienten, diferenciando el amor de pareja, que se modifica con el tiempo, del amor de padres, de manera que puedan entender que este último no estará nunca puesto en duda y puedan sentirse seguros.

Junto con ello, es aconsejable explicitarles que esta decisión no tiene nada que ver con ellos, ya que, muchas veces, los niños y niñas se culpan a sí mismos de la separación de sus padres, en un intento por comprender y dar sentido a lo que ocurre. También es aconsejable, indicarles que pueden preguntar lo que necesiten, ya sea en esta conversación o más adelante.

Otro aspecto a considerar, es que como padres cuiden de no involucrar a los niños y niñas en sus procesos y conflictos, por ejemplo, manteniendo entre ambos una comunicación fluida, de manera de no usar a los hijos e hijas de mensajeros, evitando hablar mal el uno del otro o culparse mutuamente o cuidando de no darles falsas esperanzas de que pudiesen volver. Esto les permitirá a los niños y niñas sentirse seguros y cuidados, comprendiendo que aunque esta relación de pareja terminó pueden continuar contando con sus padres, sin sentirse utilizados o presionados a tomar partido por alguno de ellos.

A pesar de estas consideraciones, es esperable, e incluso deseable, que los niños/as reaccionen de manera acorde a lo que está sucediendo en su entorno y puedan expresar las emociones y necesidades que estos cambios les despiertan. El lenguaje con el que cuentan para poder hacerlo es por medio del cuerpo y de las conductas, ya que la fluidez de la palabra como medio de expresión aún no se ha desarrollado en plenitud. Por esto es importante que los padres estén atentos a las señales que entregan sus hijos e hijas, de manera de estar disponibles para ponerle palabras a estas conductas y ayudarlos a reconocer las posibles emociones tras éstas, validarlas y contenerlas.

Si bien estas consideraciones pueden ser de utilidad, es necesario tener presente que todos los niños y niñas son diferentes, por lo tanto la forma en que pueden afrontar este tipo de situaciones también lo es. Por ello podría ser de gran ayuda que nos llames a Fonoinfancia (800 200 818)  y podamos conversar sobre todos estos aspectos con más profundidad.